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Las personas de movilidad reducida ya tienen un acceso fácil y adaptado a la Casa de la Cultura de Altea, donde se encuentra la Biblioteca Municipal. Se trata de una nueva rampa de entrada y salida que se ha instalado en la puerta para eliminar la única barrera arquitectónica que minusválidos, gente mayor y carritos de bebé encontraban para acceder a esta histórica casa municipal. Desde la Concejalía de Cultura eran conscientes de la necesidad de eliminar cualquier tipo de barreras en los edificios públicos. “Esta nueva rampa es un paso más para que nadie encuentre dificultades a la hora de acceder y hacer uso de la Biblioteca”, señala Miquel Zaragoza. 

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