La ayuda contiene 6.000 kilos de alimentos, 100 cajas de material escolar y 1.000 mantas, entre otras cosas
Desde Altea ha salido hoy un convoy humanitario cuyo destino es el Sahara Occidental para paliar la situación en la que se encuentra el Pueblo Saharui. El acto de entrega de toda esa ayuda se ha realizado con la presencia del delegado en la Comunidad Valenciana del Pueblo Saharaui, Mohammed El Mamun, la presidenta de la Asociación Juita de Ayuda al Pueblo Saharaui de la Marina Baixa, Rosa Saranova, el alcalde de Altea, Andrés Ripoll, así como representantes de los ayuntamientos de Alfaz, Benidorm y La Vila.
La Asociación tiene su mayor número de socios en Altea y ha sido su alcalde el que ha mostrado su apoyo respecto a la situación de los refugiados “para los que deseamos una pronta solución del problema desde Naciones Unidas y para los que mientras eso ocurre intentamos desde aquí hacer su vida más agradable”.
El camión, que ha sido comprado por la Asociación gracias a la ayuda de los socios y las aportaciones de la comarca, “contiene alimentos –informa Saranova- para un proyecto de ancianos así como pañales, mantas, etc. También tiene material de construcción que forma parte de un proyecto por el que en octubre un aparejador y albañil se trasladarán al Sahara para enseñar a los saharauis a utilizar esos instrumentos de manera que puedan construir lo que necesiten”.
Saranova ha explicado que son unos 6.000 kilos de alimentos, más de 100 cajas con material escolar para los centros educativos y 1.000 mantas lo que llegará en breve a los refugiados “un 80% del camión está ya lleno aquí en la Marina Baixa y el 20% restante se pondrá en Alicante”, puntualiza. La presidenta ha remarcado la ayuda prestada desde las empresas privadas como hoteles, bancos y constructoras que se suma a la de los centros escolares y ayuntamientos.
Por su parte, el delegado en la Comunidad Valenciana, ha recordado cuál es la situación que se vive en la actualidad en el Sahara occidental incidiendo en lo importante que son todas las ayudas y la dependencia de los refugiados de la solidaridad internacional. “El gesto de hoy va a dejar una intensa huella de solidaridad en los corazones de los saharuis. Esto es vida y esperanza para las más de 167.000 personas que llevan 35 años viviendo en campamentos y que dependen de la ayuda internacional”.