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La Banda Sinfónica del Centro Instructivo Musical “La Armónica” de Buñol (Valencia), dirigida por Frank de Vuyst, se ha impuesto en la Sección Sinfónica del 36º Certamen Internacional de Bandas de Música “Villa de Altea”, consiguiendo 565,25 puntos sobre un máximo de 600, que le valieron la Mención de Honor del Certamen, además del Trofeo Sociedad Filarmónica Alteanense  (organizadora del evento), y el premio ‘Villa de Altea”, dotado con 11.000 euros. El alcalde de Altea, Andrés Ripoll; José Pérez Grau en representación de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional; Francisco de Paula Campillo, representante del Instituto Valenciano de la Música, y el presidente de la sociedad musical anfitriona, Manuel Bonastre, entregaron los galardones de la noche, incluida la “batuta de oro” a Frank de Vuyst, al imponerse por tercera vez como director de una banda participante. Su triunfo de este año se suma a los conseguidos en 1997 al frente del Ateneu Musical de Cullera, y en 2005, cuando dirigía la Agrupación Artístico Musical de Dénia.


 


         El jurado internacional presidido por Douglas Bostock y con Arnau Ballester y Juan José Poveda como vocales, otorgó además otro primer premio a la Sociedad Musical Ampostina, d’Amposta (Tarragona), que sumó 539,25 puntos, y otorgó el premio especial al mejor solista a Náiade Martínez Moreno, por su interpretación con el violonchelo con la Banda Sinfónica de la Societat Musical La Lira Ampostina.


 


La segunda y última sesión del Certamen, que en categoría Sinfónica contempla la participación de agrupaciones con un máximo de 130 músicos, se inició a las 16.30 horas con un pasacalles por la explanada de acceso al Palau Altea Centre d’Art, en el que las bandas participantes entonaron un pasodoble de libre elección y no puntuable, que cerró la Filarmónica Alteanense.


 


Sobre las 17.30 horas arrancaron las actuaciones en el interior del Palau Altea, y tras la deliberación del jurado se desató la acostumbrada eclosión de emociones en un ambiente festivo, con músicos, familiares, directivos y cientos de aficionados a la música bandística aplaudiendo a los ganadores.


 


En esta Sección Sinfónica, la obra obligada era “Las hijas de Eris”, compuesta por Luis Serrano Alarcón, un autodidacta que explicó a través de un video la complejidad interpretativa de su obra, consistente en una disposición de los instrumentos sobre el escenario de forma que parecían dos bandas en competición.


 


Su obra habla de la violencia y la discordia para crear un rechazo en el espectador. Esta composición tiene un fin de denuncia en sí misma. El propio titulo está protagonizado por la diosa de la discordía, Eris, y la obra está dividida en cuatro movimientos que representan a cada una de las hijas de la divinidad.


 


Precisamente esa complejidad de la obra, la disposición de músicos en el escenario y el nivel alcanzado por el Certamen de Altea explican que a la sesión de hoy hayan acudido como público compositores y directores de la talla de Ferrer Ferrán, Henrie Adans, Teodoro Aparicio, Rafael Talens, Hilario Extremiana, Bernabé Sanchís, Ximo Cano García, Andrés Valero Castells, Daniel Ferrero, Joan Enric Canet i Tolodí, José Grau Benedicto, Miguel Enrique Tena Peris, Giampaolo Lazzerie o Juan Gonzalo Gómez Deval, entre otras personalidades del mundo de la música, además de representantes de agrupaciones musicales de Bétera, Llíria, Alicante, Buñol y Cullera, así como delegados de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, y Joaquín Urquizu, presidente de la Confede-ración Nacional de Sociedades Musicales; Antonio Ortiz, presidente de la Federación Catalana de Sociedades Musicales, o Francisco de Paula Campillo en representación del Instituto Valenciano de la Música.


 


Se pone así el punto y final a la gran fiesta de la Música Bandística, con mayúsculas, con la celebración de la 36ª edición del Certamen Internacional de Bandas de Música “Villa de Altea”, organizado por la Sociedad Filarmónica Alteanense, este año bajo el lema “Música para la paz y la concordia entre culturas”. Un evento musical de proyección internacional que ha reunido durante dos días a 700 de los mejores músicos de España, Portugal y Holanda, en competición para conseguir alguno de los premios previstos.

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